Altar de Antepasados

   La Noche de Difuntos, Samhain, Día de Muertos, es la fecha más importante de la Rueda del Año, puesto que es el Fin de Año de la Tierra, comienzan los seis meses de oscuridad, de recogimiento, de regresar al vientre oscuro de la Tierra, lugar del Otro Mundo.

   Los momentos de transición son mágicos, ya que se abre un portal energético con el que todo se trastoca. Al disolverse las barreras del Tiempo todos los seres, visibles e invisibles, pueden reencontrarse.

   Por ello, desde tiempos inmemoriales, esta época es un momento de celebración en el que recordar y honrar a nuestros antepasados.

   Y esa energía sigue fluyendo hoy día, porque en la vida todo es cíclico y las épocas de antaño siguen siendo hoy, aunque las disfracemos de monstruos y capitalismo gore (ese tema da para otra entrada).

   En estos días en los que la comunicación entre mundos es más fácil, es el momento ideal para realizar un altar de ancestros.

   Aunque en vida las relaciones no fuesen armónicas, debemos agradecerles su existencia, porque sin esas personas no estaríamos aquí. Es momento de honrar y hacer las paces, de agradecer.

   ¿No hay que pedir! Sólo agradecer, sentir, escuchar… Si algún antepasado necesita decirnos algo en estos días nos puede llegar su información a través de recuerdos, sueños, sincronías…

   Está bien que los recordemos, hablemos de ellos, contemos anécdotas, pero sin apego, sin dolor, rememorar su vida para que no caiga en el olvido.

   El altar lo podemos crear con fotos (si tenemos) de nuestros padre y madre, abuelas y abuelos, bisabuelas y bisabuelos; un árbol genealógico que los una a tod@s; objetos que les pertenecieran o que les represente; símbolos de esta estación del año o que estén vinculados a la energía de familia y ancestros.

   Tener una vela encendida durante todo el tiempo que tengamos el altar montado ayudará a que la intención que estamos poniendo en él les llegue más certeramente.

   Los días que se tenga el altar dependerán de cada persona, según sienta. Las fechas en las que este tipo de energía se percibe con más fuerza son del 30 de octubre al 2 de noviembre aproximadamente. Siendo su máximo la noche del 31.

   ¡Pero no les pidamos! Ellos deben seguir su camino espiritual, no debemos retenerlos o frenarlos con nuestros problemas mundanos, eso nos pertenece sólo a nosotras (personas encarnadas) y ya hay seres y guías más adecuados para la tarea de asistirnos en nuestra vida, no molestemos a nuestr@s antepasad@s.

   Lo que sí debemos hacer es darles las gracias, bendecirles su camino, rezarles (quien rece), hablarles bonito, hacer las paces… Esas acciones les ayudarán a avanzar más en su camino, a liberarse de cualquier posible carga que les esté ralentizando.

   Les liberamos a ell@s y nos liberamos nosotr@s.