El otro día en un comentario una seguidora me dijo que hay que tener mucho cuidado al encender velas, y estoy totalmente de acuerdo. Porque las velas son canales muy poderosos, tremendamente poderosos, son canales que al abrirse conectan nuestro pedido con el otro lado, con el Cielo, con dimensiones superiores. Entonces, si abrimos ese canal sin poner conciencia ni intención, ese canal va a ser utilizado por cualquier entidad o ser que pase por ahí.
Lo primero es que estaremos desperdiciando una poderosa oportunidad de materializar o manifestar algo que deseamos. Y lo segundo, que alguna entidad puede usar esa energía o incluso podemos provocar que se acerquen seres que se sientan atraídos por su luz.
Entonces, a la hora de encender una vela, cualquier vela, es fundamental que estés en un estado relajado y centrado, consciente de lo que estás haciendo. El pedido que hagas puede ser totalmente trivial o algo muy profundo, lo más importante es llenar ese canal.
Y sobre todo, muy muy importante, que el pedido que hagas solo te incumba a ti, encender ese canal para tu mayor bien sin que afecte a terceras personas, salvo que esa persona te haya dado permiso o te lo haya pedido.
Desde ese estado de relajación, desde un estado de paz y serenidad, con la intención clara en la mente, es cuando ya se puede proceder a encender la vela. Siempre con cerillas.
Es un acto muy sencillo que te puede aportar muchos beneficios y sobre todo, haciéndolo bien, evitar disgustos.
Esto se extrapola a cualquier tipo de velas. Si vas a pasar una velada romántica, por ej. al encender las velas puedes pedir que todo vaya bien, que sea una noche armónica, que todo fluya en equilibrio. Siempre poner una intención, la que sea, aunque sea muy básica. Cargar esa vela, ese canal, con una intención, para que ninguna entidad o similar la pueda usar en su beneficio.
Recordarte que puedes seguirme también en mis RRSS:
También te recuerdo que puedes contactar conmigo si crees que necesitas una limpieza energética o te la han recomendado: 660 14 08 99