Muchas personas, cuando termino la armonización y les
explico lo que les he limpiado, me preguntan: ¿qué es un parásito astral? ¿qué es una larva? ¿qué es un ser del bajo astral?…
Hay mucho desconocimiento de determinados términos que se utilizan cuando nos referimos a la parte energética o sutil de la vida.
Este será el primer artículo de una serie que quiero destinar a informar un poco más, en la medida de mis posibilidades, sobre dichos términos.
Cuando alguien me pregunta qué es un parásito astral, pongo siempre la similitud con los parásitos físicos. Tanto personas como animales y plantas pueden tener parásitos (internos y externos), de hecho hay una gran variedad de ellos.
Al igual que a nivel físico esos parásitos se alimentan normalmente de sangre o savia, a nivel astral hay otros parásitos con multitud de formas y tamaños que se alimentan de energía. Se adosan como los parásitos físicos pero a nivel astral.
Son parásitos que no se suelen sentir, hay que ser muy sensible para notarlos, pero están ahí absorbiéndonos energía. Se suelen conectar al aura aprovechando momentos en los que estamos bajas de energía, que hayamos tenido un disgusto, una discusión, una operación, o cualquier circunstancia que nos haya producido un bajón energético. Tras estas circunstancias en el aura se pueden crear fisuras o agujeros que estos seres aprovechan para conectarse a nosotros y absorber nuestra energía.
Dependiendo del tiempo que lleve adosado, de su tamaño y fuerza, nos puede afectar en mayor o menor medida, podemos notarlo más o no. Y dependiendo de la zona en la que se haya conectado, del chakra al que afecte y de las características particulares de cada persona, repercutirá en unos aspectos u otros de nuestra salud o estado de ánimo.
Pueden afectar al nivel de energía en general, creando cansancio, o a la energía sexual, o a la creatividad, o darnos dolores de cabeza; pueden provocarnos tener discusiones, pensamientos negativos recurrentes, ira, frustración, culpa, vergüenza, dependiendo de las preferencias del parásito y la tendencia de la persona, nos afectará en unos aspectos u otros.
Por ej. Si una persona tiene tendencia a la tristeza, atraerá parásitos que vibren con esa emoción, ellos a su vez potenciarán esa tristeza para seguir alimentándose, dificultando a la persona salir de ese estado de ánimo.
También los parásitos se suelen sentir atraídos por las adicciones, lo que dificulta que si por ejemplo una persona que fuma quiere dejarlo, si tiene un parásito adosado, le cueste mucho más que a otra que no lo tenga, ya que se alimenta de esa energía de adicción y no quiere perderla.
Para eliminarlos hay diversas técnicas, según el tipo de parásito y su fuerza: para pequeños parásitos se pueden usar esencias florales concretas, algunos minerales específicos, aguas shamánicas, sahumerios, Reiki; Péndulo Hebreo para parásitos más arraigados; o extracciones para casos más serios.
Lo más efectivo suele ser combinar varias técnicas.
En el siguiente artículo te contaré cómo puedes evitar que los parásitos astrales se te adosen.
Si crees que en tu aura puede haber algún parásito o cualquier otra energía interfiriendo, puedes solicitar una limpieza energética a distancia a través de whatsapp al 660 14 08 99. Una vez realizada la sesión te envío un informe detallado sobre la misma.
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